POLÍTICA NACIONAL

Responsable de la sección: Rubén Rubio

lunes, 15 de diciembre de 2008

ETA vuelve a intentar los secuestros

RUBÉN RUBIO / DANIEL ALONSO

La organización terrorista ETA llevaba años sin intentar su histórica práctica de privación de libertad, hasta el punto de que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado negaban la posibilidad de que se volvieran a secuestrar objetivos terroristas. No obstante, las últimas investigaciones de las fuerzas antiterroristas no descartan que el asesinato de Ignacio Uría el pasado día 3 respondiera a un intento fallido de secuestrarlo.

El secuestro ha sido históricamente una de las armas más efectivas y más utilizadas para la organización terrorista ETA a la hora de conseguir sus objetivos políticos y financieros principalmente. La primera reclusión por parte de la banda data del año 1970, cuando capturaron en San Sebastián al cónsul alemán Eugenio Beihl. El reo estuvo recluido durante 25 días y fue liberado en territorio francés con la condición de aparecer en público en Alemania. A éste le siguieron los secuestros de Lorenzo Zabala, el empresario Felipe Huarte, Francisco Luzuriaga y los también empresarios José Luis Arrasate y Ángel Berazadi. Todos ellos fueron liberados excepto Berazadi que fue el primer asesinado por la banda tras el secuestro.

El año 80 fue el más prolífero en reclusiones por parte de la organización vasca. Durante ese año fueron secuestradas quince personas, de las que asesinaron a tres. Se trata de Alfredo Ramos Vázquez, propietario del bar Stadium de Baracaldo, cuyo cadáver fue encontrado en San Salvador (Guipúzcoa) el 23 de enero de 1980. Los otros dos hombres que resultaron muertos fueron José Ustarán y José María Pérez, en los dos casos se les ejecutó a las pocas horas del secuestro.

A lo largo de la década de los 80 aumentó el número de los secuestrados sobremanera, aunque las privaciones de libertad nunca superaban los cien días. Fue con la captura del empresario Emiliano Revilla en Madrid, el 24 de febrero de 1988, cuando cambió el periodo de reclusión, ya que este ejecutivo de 58 años fue encerrado durante 249 días.

Los secuestros de los 90 fueron los más agresivos y duraderos. El 8 de mayo de 1995 fue capturado José María Aldaya en Fuenterrabía y estuvo recluido en un zulo durante 342 días. Otro de los secuestros más largos fue el del abogado Cosme Delclaux que fue retenido por los terroristas durante 232 días, tras ser secuestrado en Guecho. El más extenso fue el de José Antonio Ortega Lara, que fue capturado en Burgos y estuvo en el mismo zulo de Aldaya durante 532 días, el secuestro más largo de la historia de España.Cuando la Guardia Civil detuvo al comando que lo tenía escondido, estos se negaban a revelar su localización, ya que querían dejarlo morir.

Por último, el más mediático de estos secuestros fue el de Miguel Ángel Blanco que fue asesinado a sangre fría cuarenta y ocho horas después de su captura en Ermua.







No hay comentarios: