POLÍTICA NACIONAL

Responsable de la sección: Rubén Rubio

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Que Zapatero termine la legislatura depende, en parte, de la crisis

R.RUBIO / D.ALONSO / M.SÁNCHEZ / M. DE SANCHO

Jesús Caldera se ha presentado, desde la aparición de la figura de Rodríguez Zapatero, como la mano derecha del hoy presidente del Gobierno español y como una de las principales figuras de este nuevo socialismo del siglo XXI. En esta entrevista, que consta de tres partes, el que fuera ministro de Trabajo y Asuntos Sociales entre 2004 y 2008 aborda la situación política actual. Esta semana ofrecemos la tercera y última parte, dedicada a Política Nacional.






¿Se puede decir que falta conciencia de energía renovable en España?

Existe bastante conciencia en nuestro país. En España, por ejemplo, el 80% de los ciudadanos se impone a la energía nuclear. No solo porque lo intuye, sino también porque sabe los riesgos que ello entraña. Cada vez más la gente es consciente de que el uso masivo de energías no renovables, con especial importancia en países en desarrollo como China o India que pueden alcanzar los índices de los países desarrollados. Debemos cambiar así el modelo energético. Jeremy Rifkin ha elaborado una teoría, la de la Tercera Revolución Industrial que aboga por acabar por completo con la producción de CO2 y da alternativas a través de una red que permita que cada individuo se convierta en fuente de energía. De esta manera, hay salidas y pueden ser aprovechadas.


La apuesta por los biocombustibles, ¿no es redundar en lo contrario?

Eso es otro debate. Yo creo que en parte, el aumento en el precio de los alimentos procede de la derivación del maíz para producir biocombustibles. Tampoco los avances científicos han demostrado que el uso de estos materiales reduce las emisiones de CO2. Hay que hacerlo como Brasil con caña de azúcar; no con elementos como el trigo, el maíz, la soja… Se debe optar por los biofueles de segunda generación como las algas. Existen ya empresas que experimentan con este producto que es un anticontaminante excelente. Hay fórmulas que es necesario investigar y ensayar para que no se cree energía con alimentos de primera necesidad.


¿Qué va a aportar la Fundación IDEAS?

Intento alimentar el debate de manera práctica. Vamos a elaborar informes, y queremos trabajar con un thinktank, un laboratorio de ideas con investigadores, jóvenes normalmente, con equipos multinacionales y que pueda ser atractivo a nivel internacional de asuntos políticos, sociológicos, económicos, con políticas de igualdad, energías renovables… Ahora vamos a elaborar un informe que trata de cómo regular los mercados financieros internacionales para poner fin a situaciones como las presentes. No quiere decir que tengamos todas las soluciones pero algunas las tenemos con lo que nuestro objetivo será investigar para ofrecer soluciones que puedan ser adoptadas por los Gobiernos –individualmente por el Gobierno de España-, que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y que se basen en valores progresistas. De eso nos vamos a encargar.


¿Ha fracasado la aplicación de la Ley de Dependencia?

No. Es una ley compleja que necesita varios años para su ejecución, que necesita de muchos recursos públicos. De hecho, el Gobierno va a aportar para el próximo año 1.150 millones de euros. Las comunidades autónomas tienen que proporcionar otro tanto; entonces, entiendo que el deseo de los ciudadanos es que se aplique completamente. Pero no hay recursos suficientes ni red de servicios. Habrá que adaptarlo en el tiempo dependiendo de las circunstancias económicas pero creo que es una ley importantísima de auténtica necesidad y me siento orgullosísimo de haberla elaborado. Lo que hay que hacer es cumplirla porque la ley tiene plena vigencia y debe tenerla. La gestión le corresponde a las comunidades autónomas aunque la financiación es al 50% y hay algunas que van más avanzadas que otras, especialmente de aquellas que son del Partido Popular. A mí no me gusta utilizar esto como arma arrojadiza porque hablamos de un derecho esencial básico de la familia de todos los lugares, de Madrid, de Valencia... Por ello, hay que pedir a las autonomías que cumplan, que se comprometan y que aporten la parte que les corresponde. Si tienen problemas que hablen con el Gobierno a través del Consejo Territorial de la Dependencia y que propongan qué reformas son precisas. No deben no aplicar la ley por razones políticas, que es muy grave. Estamos en los primeros pasos de la ley y espero que en poco tiempo funcione correctamente.


Las medidas económicas, ¿no supondrán un recorte en el gasto social en posteriores ejercicios, especialmente en medidas como la Ley de Dependencia?

Para el Gobierno, no. En los presupuestos suben las becas, suben las pensiones mínimas y la Ley de Dependencia tal y como decía la Memoria Económica. Me consta y me ha garantizado el Presidente del Gobierno que, salvo catástrofe, y mientras él esté al mando del Ejecutivo cada año va a aumentar la partida de la Ley de Dependencia, tal y como estaba recogido en la Memoria Económica. Las previsiones son racionales en esta memoria y éstas se van a cumplir.


¿Sigue de acuerdo con que se den permisos de residencia y de trabajo con carácter extraordinario a los inmigrantes ilegales que salen de los centros de internamiento después de 40 días?

Es un momento muy difícil para aplicar esta medida porque no hay empleo. La regulación de este tipo de asuntos se tiene que hacer por consenso pero es verdad que esas personas, pocas, quedan en un limbo jurídico. Afortunadamente, la política del Gobierno español de cooperación con los países africanos permite repatriar a la mayor parte de ellos, pero es verdad que en el marco de la Legislación comunitaria habría que buscar una solución determinada. Impulsé una política en la que el mercado laboral regulaba los flujos migratorios con lo que es lógico que cuando haya más empleo venga más gente y cuando haya menos empleo vengan menos. No es que se cierren las puertas ni que se rechace a los inmigrantes, ni racismo ni xenofobia. Se trata de adaptar el mecanismo que hemos creado a las circunstancias concretas. Entonces, ahora no caben este tipo de regulaciones. Lo bueno es que funcione el sistema con lo que cuando la situación sea buena volverán los contratos legales en origen.


¿Teme que la futura Ley de Extranjería se adapte a la nueva Directiva de Inmigración, muy dura con los inmigrantes?

Hay que adaptar la Ley de Extranjería pero España no va a cambiar para nada la estructura de su ley, salvo extender el tiempo de la culminación de los expedientes de repatriación. España va a seguir con su política humanista, de rigor, con atención al reagrupamiento familiar -cónyuge, hijos y ascendientes- lo que debe ser discutido. Hay que ser cuidadoso pero se van a mantener los principios y la filosofía de fondo aunque debemos adaptarnos a la situación actual.


¿Cree que va a acabar el Gobierno de Zapatero la legislatura?

Deseo que la acabe. Depende en parte de la evolución de la crisis económica pero bueno espero que la gente sea madura. Espero que sí, sería conveniente que sí, pero no depende de mí.


El Partido Popular, ¿es el mismo de la pasada legislatura en su labor de oposición?

En lo esencial, yo creo que sí. Ha aprendido poco.



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